Tradicionalmente los países han tratado de ganar influencia internacional de dos formas. A través de hardpower (incrementando su poder militar o influencia económica) o el softpower (a través de acciones de influencia cultural, respeto institucional, imagen de marca país...).
China en los últimos años ha llevado a cabo iniciativas en ambas vertientes. Para su hardpower ha aumentado su presencia militar en el Mar de China o ha financiado proyectos dentro del One Belt One Road. Para su softpower ha empezado una proyección cultural a través de tradiciones como la celebración del año nuevo chino, el desarrollo de series de animación (anime chino o manhuas), C-pop con ""idols"" o intercambios culturales, universitarios, científicos...